Distribución de la herencia

Dentro del ámbito jurídico, el derecho civil abarca diversas ramas, entre las cuales destaca el campo de las sucesiones. Este término hace referencia a los derechos y obligaciones que una persona transfiere a otra, tras su fallecimiento, principalmente a través de un documento legal conocido como testamento.

Cuando el testador fallece, aquellos individuos designados como herederos adquieren automáticamente los derechos y responsabilidades que el autor del testamento disfrutó durante su vida. Estos derechos pueden abarcar una amplia gama de activos, como propiedades inmuebles, bienes, joyas, rentas, y otros elementos que el testador haya poseído. Por otro lado, las obligaciones heredadas comprenden todo compromiso pendiente que el difunto debía cumplir en vida, incluyendo el pago de deudas y el cumplimiento de contratos.

¿Cómo es la partición de la herencia?

Para llevar a cabo la distribución de la herencia de manera efectiva, se debe iniciar el procedimiento de sucesión ante un notario, siempre y cuando los herederos sean mayores de edad y no haya disputas entre ellos. En caso contrario, el trámite puede realizarse ante el Juez competente.

En el caso de un juicio sucesorio testamentario, los herederos deben comparecer con el testamento y el acta de defunción ante el Juez, quien convocará a una Junta de herederos. Durante esta reunión, se identificarán las personas designadas como sucesoras y se informará al albacea de su nombramiento. El albacea, a su vez, se encargará de la administración de los bienes heredados y rendición de cuentas hasta la realización de la partición de la herencia.

Una vez aceptado el cargo, el albacea tiene diez días para presentar al Juez un inventario y avalúo detallado de los bienes dejados por el fallecido. Se notificará a herederos, cónyuge (si está vivo) y acreedores para que puedan hacer valer sus derechos en el juicio sucesorio.

Durante este proceso, está prohibida la venta de cualquier bien perteneciente a la masa hereditaria, excepto para cubrir deudas no cubiertas por la herencia. Con autorización de los herederos, el albacea puede vender un bien con ese propósito.

Después de la presentación del inventario, el albacea tiene quince días para proponer una partición detallada de la herencia. El Juez notificará a los herederos, quienes tendrán cinco días para expresar su conformidad o inconformidad con el proyecto de partición.

Tras este período, el Juez emitirá una sentencia de adjudicación y ordenará la entrega de los bienes a los respectivos herederos. En casos específicos, también se ordenará la entrega de la escritura correspondiente a cada heredero.

Es relevante destacar que en algunas ocasiones, si no hay oposición entre los herederos, el juicio sucesorio puede iniciarse ante un Juez y luego ser transferido a un notario para agilizar el proceso, reduciendo así la duración total del procedimiento.

¿Qué sucede si no existe un testamento?

Cuando no hay un testamento que especifique la distribución de bienes tras el fallecimiento de una persona, se inicia un proceso llamado Juicio Intestamentario para determinar quiénes serán los herederos legales.

En estos casos, se establece un orden de preferencia para reclamar la herencia: el cónyuge, los hijos, nietos, padres e incluso otros parientes pueden tener derecho a la sucesión. Estos posibles herederos deben presentar documentos que prueben su relación familiar con el difunto ante el juez competente.

El juez, al admitir la denuncia de la sucesión, anuncia públicamente el inicio del Juicio Intestamentario para dar oportunidad a otros posibles herederos de reclamar sus derechos.

Una vez que todos los posibles herederos se presentan, se lleva a cabo una fase de información testimonial. Durante esta etapa, testigos corroboran la legitimidad de los reclamantes como herederos legítimos. Además, el Ministerio Público, representante de los posibles interesados, participa en esta etapa del proceso.

Si no hay objeciones por parte del Ministerio Público u otros involucrados, el juez emite una resolución declarando herederos a quienes hayan comparecido, otorgando legitimidad legal a su reclamo sobre la herencia. Posteriormente, se convoca a una Junta de herederos para designar al albacea, encargado de administrar y rendir cuentas sobre los bienes heredados.

Este proceso, aunque diferente de un juicio sucesorio con testamento, sigue formalidades similares y se lleva a cabo con el propósito de garantizar una distribución justa y legal de los bienes en ausencia de un testamento que especifique la voluntad del fallecido.

Agradezco que haya llegado al final de este post. En caso de dudas o requerir algún tipo de asesoría no duden en contactarme.

Carlos Gallegos

ABOGADO CORPORATIVO

Abogado Corporativo con mas de 15 años de experiencia en asesoramiento a la micro, pequeña y mediana empresa. Mi experiencia se centra en áreas como la propiedad intelectual, los contratos comerciales y la regulación gubernamental. Me especializo en ayudar a las empresas a cumplir con las normativas y regulaciones y a reducir los riesgos legales, ayudando a negociar contratos comerciales con éxito.

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